“Al productor solo le queda rezar para que llueva”
El ing. Fabricio Lacoste, de Rindes & Cultivos DAS nos brinda un análisis general de la situación de los cultivos de gruesa en la zona, que fue categorizada bajo "sequía" en un informe nacional.
La sequía está pegando fuerte. Mal pero acostumbrados, días atrás publicamos en el resumen cuatrianual de lluvias de febrero en la región, con datos aportados por la comunidad ZonaCampo. Allí queda reflejado que los 65mm promedio del 2021 son mucho mejores que los desastrosos 14mm de 2018, pero igual siguen quedando cortos.
Un informe elaborado a nivel nacional por la ORA (Oficina de Riesgo Agropecuario, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación) dio cuenta de escasas reservas hídricas en la zona agrícola de la provincia de Buenos Aires, categorizando la situación como "sequía".
Para interiorizarnos acerca de la situación en Olavarría y zona, consultamos al ingeniero agrónomo Fabricio Lacoste, de la firma Rindes&Cultivos DAS, quien nos brindó un panorama local del cual nos queda claro que la sigla "ORA" no está de gusto porque ha esta altura la maniobra más efectiva que los productores tienen a mano es la plegaria.
"Creo que la situación actual está bien reflejada en el mapa. ¿Qué se puede hacer hoy, a esta altura? prácticamente nada, al productor sólo le queda rezar para que llueva, esa es la realidad. Hoy la soja de primera está sufriendo la falta de agua, los cultivos están en periodo crítico, cualquier soja de primera está en R4, R5 o R6, que es pleno llenado, y es dónde están los mayores requerimientos de agua", explicó.
Lacoste hizo hincapié en que hay excepciones, a las cuales ya estamos acostumbrados en este año Niña que parece no irse aún. "Depende de los ambientes, de los suelos, depende del barrio que talvez a algún lote le haya tocado en suerte algún milímetro más, pero en general a nivel macro está faltando agua y obviamente eso pega de lleno en el rendimiento, en el resultado final".
"También encontramos plantas que, con un buen enero, el porte vegetativo en ciertos lotes es importante, y eso hoy hay que abastecerlo. Así que bueno, por ese lado complicado, muy complicado. Soja de segunda, igual… está en R1 y tal vez tiene más chances obviamente porque no entró un periodo crítico, pero empiezan a abortar flores si es que estaba el cultivo muy estresado. Hoy las hojas de segunda se cuentan con poco desarrollo vegetativo, queriendo estar R1 R2 y necesitan agua. Ni hablar de los maíces tardíos, terminando floración, pleno llenado faltándole agua", agregó.
Lacosté enfatizó que el productor, a esta altura del partido, hizo todo lo que tenía que hacer, desde la implantación hasta el control de malezas, en otras palabras, todo lo que está a su alcance. Entonces le queda esperar. "El dato positivo al menos en nuestro barrio es que hay cero incidencia de lo que son insectos lepidópteros, isocas y chinches, entonces hoy no resulta necesario hacer control respecto a eso. Nos queda esperar que nos venga en suerte una buena lluvia, y cuanto antes sea, menor va a ser la pérdida o el perjucio. Si se retrasa, las consecuencias van a ser complicadas", concluyó.
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades
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Un informe elaborado a nivel nacional por la ORA (Oficina de Riesgo Agropecuario, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación) dio cuenta de escasas reservas hídricas en la zona agrícola de la provincia de Buenos Aires, categorizando la situación como "sequía".
Para interiorizarnos acerca de la situación en Olavarría y zona, consultamos al ingeniero agrónomo Fabricio Lacoste, de la firma Rindes&Cultivos DAS, quien nos brindó un panorama local del cual nos queda claro que la sigla "ORA" no está de gusto porque ha esta altura la maniobra más efectiva que los productores tienen a mano es la plegaria.
"Creo que la situación actual está bien reflejada en el mapa. ¿Qué se puede hacer hoy, a esta altura? prácticamente nada, al productor sólo le queda rezar para que llueva, esa es la realidad. Hoy la soja de primera está sufriendo la falta de agua, los cultivos están en periodo crítico, cualquier soja de primera está en R4, R5 o R6, que es pleno llenado, y es dónde están los mayores requerimientos de agua", explicó.
Lacoste hizo hincapié en que hay excepciones, a las cuales ya estamos acostumbrados en este año Niña que parece no irse aún. "Depende de los ambientes, de los suelos, depende del barrio que talvez a algún lote le haya tocado en suerte algún milímetro más, pero en general a nivel macro está faltando agua y obviamente eso pega de lleno en el rendimiento, en el resultado final".
"También encontramos plantas que, con un buen enero, el porte vegetativo en ciertos lotes es importante, y eso hoy hay que abastecerlo. Así que bueno, por ese lado complicado, muy complicado. Soja de segunda, igual… está en R1 y tal vez tiene más chances obviamente porque no entró un periodo crítico, pero empiezan a abortar flores si es que estaba el cultivo muy estresado. Hoy las hojas de segunda se cuentan con poco desarrollo vegetativo, queriendo estar R1 R2 y necesitan agua. Ni hablar de los maíces tardíos, terminando floración, pleno llenado faltándole agua", agregó.
Lacosté enfatizó que el productor, a esta altura del partido, hizo todo lo que tenía que hacer, desde la implantación hasta el control de malezas, en otras palabras, todo lo que está a su alcance. Entonces le queda esperar. "El dato positivo al menos en nuestro barrio es que hay cero incidencia de lo que son insectos lepidópteros, isocas y chinches, entonces hoy no resulta necesario hacer control respecto a eso. Nos queda esperar que nos venga en suerte una buena lluvia, y cuanto antes sea, menor va a ser la pérdida o el perjucio. Si se retrasa, las consecuencias van a ser complicadas", concluyó.
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
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