Productores y funcionarios debatieron en Tres Arroyos sobre la falta de infraestructura vial en el campo, que afecta la competitividad y calidad de vida en las zonas rurales.

 Con una destacada convocatoria de más de 300 asistentes, el Cuarto Simposio de Caminos Rurales en Tres Arroyos concluyó con un mensaje contundente: la infraestructura vial rural es clave para el desarrollo y la competitividad de la producción agropecuaria argentina. El evento, organizado por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) y la Sociedad Rural de Tres Arroyos, se enfocó en la necesidad urgente de mejorar las rutas rurales para evitar que el campo siga operando con un atraso estructural que compromete tanto la logística como el arraigo de las familias rurales.

Ignacio Kovarsky, presidente de CARBAP, describió el evento como "un éxito" por la amplia concurrencia de productores, representantes municipales y legisladores, quienes participaron activamente para debatir la problemática de la infraestructura vial rural. Kovarsky subrayó la relevancia de situar esta temática en la agenda pública, afirmando que "no podemos seguir produciendo alimentos del siglo XXI con caminos del siglo XIX". Asimismo, destacó la importancia de la conectividad para la vida en el campo, afirmando que entre el 70 y el 75 por ciento de los caminos están en condiciones "malas o muy malas". Esta realidad, señaló, impacta directamente en el acceso a servicios esenciales como salud, educación y seguridad.

En el primer bloque de discusiones, CARBAP presentó una encuesta reveladora en la cual un 58% de los productores calificó la red vial rural entre "mala" y "regular". A pesar de los más de $105 mil millones que los productores aportan para el mantenimiento de los caminos, los resultados no parecen verse reflejados en su calidad actual. Kovarsky también fue contundente al remarcar que los intendentes deben garantizar que "el dinero de la tasa vial se destine exclusivamente al mantenimiento de los caminos", enfatizando que solo una gestión adecuada de estos fondos puede asegurar un impacto positivo en la infraestructura rural y mejorar la calidad de vida en las comunidades del interior.

 El simposio incluyó presentaciones de los representantes de Vialidad de Buenos Aires y La Pampa, quienes abordaron los avances y desafíos en infraestructura vial, así como de expertos como la Ing. Silvana Gobbi de UNICEN, que destacaron la planificación estratégica de los caminos rurales para fortalecer la cadena productiva.

El cierre del evento subrayó la importancia de los caminos rurales no solo para la producción, sino para el arraigo en las zonas rurales. "El desarrollo del interior depende de contar con caminos transitables que permitan no solo el transporte de producción, sino también mejorar la calidad de vida de quienes viven en el campo", agregó Kovarsky. Además, insistió en que esta carencia "ahonda la desigualdad entre quienes eligen vivir en el campo y quienes se desplazan hacia las ciudades", y reafirmó el compromiso de CARBAP de mantener el tema en la agenda pública de cara a la próxima edición del simposio.