El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades

En un año donde el clima ha sido un factor determinante, el ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro (M.P. CIAFBA 0134),de la firma Rindes y Cultivos, representante de Corteva, se refirió a las particularidades de la campaña de fina, marcada por el trigo y la cebada. Aunque las lluvias y la sequía fueron protagonistas, el especialista señaló que los cultivos vienen con buenos potenciales de rendimiento, siempre que se preste atención a la sanidad, en especial a en trigo ya que las cebadas están bastantes definidas.

"Fue un año raro," afirma Silvestro, quien explica que los primeros meses de la campaña estuvieron condicionados por una alta  humedad en los suelos, dificultando incluso la siembra en algunos lotes. Sin embargo, a medida que las lluvias escasearon, los cultivos en estado vegetativo pudieron soportar bien el estrés hídrico hasta que, hace unas semanas, una ola de calor con temperaturas superiores a 30 grados afectó el trigo en zonas con escasa profundidad y limitaciones en el perfil de suelo. "Tuvimos la suerte de que enseguida volvió a llover, y hoy contamos con un buen régimen hídrico que alcanza entre 170 y 200 milímetros en la zona," explica.

Silvestro resalta que, pese a estos desafíos, la perspectiva es positiva: "En definitiva, va a ser una campaña muy buena, con buenos rendimientos. Algunos lotes de cebada, por ejemplo, sufrieron menos el estrés que el trigo, y en general los cultivos están muy bien"

 Sanidad bajo la lupa

Más allá de los vaivenes hídricos, un aspecto clave en la campaña es la sanidad de los cultivos. Con la vuelta de las lluvias, se ha notado un incremento en la aparición de enfermedades fúngicas como mancha en red y escaldadura en cebada, y royas y mancha en trigos. Silvestro advierte que, aunque en algunos lotes se observan algo de enfermedades, muchos cultivos están muy avanzados en ciclo, pero dada la variabilidad de fechas de siembra, algunos trigos susceptibles a enfermedades mas atrasados y con alta incidencia de las mismas podrían requerir aplicaciones adicionales de fungicidas si las lluvias persisten.

La firma Corteva, a través de sus asesores, ha recomendado pensando en la próxima campaña, el uso de productos como el Viovan, aplicados de manera estratégica para reducir la incidencia de enfermedades. "Muchos cultivos de variedades mas susceptibles y con condiciones ambientales predisponentes se controlan de forma preventiva por protocolo" explica Silvestro, quien destaca la importancia de estos tratamientos: "Son productos con efecto residual que protegen los cultivos entre 25 y 30 días, previniendo la aparición de enfermedades en aquellos lotes donde se implementan estas medidas preventivas."

En un contexto donde el clima y las enfermedades pueden cambiar de un momento a otro, la clave, según Silvestro, está en el monitoreo constante para intervenir con los tratamientos cuando los umbrales de enfermedad lo justifican, o la implementación de controles preventivos, en casos donde se trata de variedades muy susceptibles a patógenos y las condiciones ambientales son predisponentes . Con estas estrategias, se busca alcanzar el máximo potencial de rendimiento de los cultivos de fina y asegurar que la buena campaña pronosticada se convierta en una realidad para los productores de la región.