Gonzalo Fuentes, Ingeniero Agrónomo, Agroaplicaciones El Barral

"Cambiamos de un clima seco que veníamos arrastrando, que pegó tanto en la ganadería como en la gruesa. A medida que iba transcurriendo el año se pudo sembrar bien la fina, empezó a llover y hoy se están cosechando los primeros lotes. De hecho, la trilla viene atrasada porque que viene lloviendo y algunos lotes se sembraron más tarde"

"Los rindes que se vienen escuchando son muy buenos, trigos y cebadas de 7.000 kg y algunos arriba que son los primeros lotes. En esto estamos a favor, pero en contra hubo una zona de fuerte viento y piedra, hay gente a la que justo le agarró la manga y tuvo pérdidas del 98 a 100% del lote. En cuanto a la gruesa, los cultivos están espectaculares, los maíces y girasoles. A los que le pasó la piedra los afectó un poco, pero se van a compensar debido a las altas precipitaciones. Los lotes más bajos están con un poco de anegamiento y poco piso para la trilla".

"Desde el punto de vista económico fue un año complicado, el gobierno trabó las importaciones y los proveedores no podían traer todo lo que querían. Hubo algún desabastecimiento puntual de ciertos productos cuando no hiciste una precampaña y suba en el precio de algunas semillas también por el tema de la sequía, como el caso del sorgo forrajero y de la moa que estuvieron escasos este año. En tema de semillas de maíz y girasol estuvo bien abastecido y de soja había de grupos largos, pero soja de grupo corto está escaseando".

"En cuanto al 2024, se ve una predisposición para cosecha de gruesa muy buena, los cultivos están muy buenos y vienen avanzando, esperemos que el tiempo nos acompañe un poco que se pueda terminar de cosechar bien y sembrar una buena soja segunda para poder lograr tener una buena producción"

"Creo que el nuevo gobierno está intentando equiparar la economía, intentando mejorar el tipo de cambio, llevando el dólar real y equiparar las cosas. Había muchos repuestos que ya estaban en el dólar blue, entonces con el oficial quedabas desfasado. Hoy mejoró el tipo de cambio y obviamente pegaron un salto las cosas. A su vez metieron un impuesto a las importaciones, entonces algunas empresas de agroquímicos ya subieron automáticamente las listas y otras están evaluando y van a salir a partir de enero. Obviamente no se le puede pedir que haga el milagro en dos semanas ¿no? Hay que dejar que vayan haciendo y viendo cómo se ajusta todo"

Lisandro Falabella,  productor ganadero, Cabaña Angus "Lomas Pampas"

"Con respecto al clima, el año recién se acomodó en septiembre que empezó a llover, venimos de 3 años de seca y hasta septiembre veníamos muy. De hecho, la receptividad de los campos estaba bastante por debajo de la media histórica, o sea, en un campo donde uno podía tener históricamente 300 vacas, tenías que tener 250 o 240. Y eso multiplicarlo por toda la región, porque eso se repitió en todas las zonas."

"En septiembre empezó a llover y por suerte no paró más, ahora llueve todas las semanas y se van a recomponer bien los campos por ese lado. Así que esperamos que el servicio que arranca en primavera va a ser bueno porque la vaca ha recuperado estado y los campos se han acomodado bien como para enfrentar el nuevo año. Y los terneros también van a pesar algún kilito más porque la madre comió bien, el ternero también empieza a pellizcar bien, así que los terneros también se espera un destete más pesado".

"Los precios siguieron más o menos la misma línea. Hasta septiembre fueron bastante malos, magros, la inflación hizo un gran daño para la ganadería, la inflación perjudica al productor y al consumidor. El productor, porque esta zona es más de cría, el criador tiene muy pocas ventas al año, tiene dos o tres ventas al año y muy concentradas en épocas, marzo, abril, octubre, entonces después tiene que tirar todo el año con ese presupuesto. Y también afecta al consumidor porque en el medio de la cadena se le va agregando valor, se le van aumentando los precios y el consumidor termina pagando más de lo que hubiera pagado en momentos de estabilidad".

"Otra cosa que se nota con la inflación es que, una vez hecho el sinceramiento cambiario a los 800, 820 que está hoy el dólar, todo lo que va a exportación que es entre el 20% y el 25% de lo que se faena se cobre a esa divisa por más que siga pagando retenciones la carne que no son muy altas, pero se liquidan a ese tipo de cambio. Entonces una vaca china que acá en la Argentina no la come nadie, que es la categoría de menor valor, hoy vale 1.000, 1.200 pesos, 1.100 pesos, y una vaquilloncita de campo o un animal de corral que va a una carnicería de un pueblo, vale 1.300, 1.400 pesos. Entonces la inflación hizo que se achate la meseta, que los precios máximos no superen mucho los precios mínimos de las categorías mínimas, esa es otra cosa que seguramente en el tiempo se va a corregir".

"Esperemos que ahora con reglas más claras para la ganadería, el sector se anime a agregarle más kilos a cada animal, que eso es algo también, una argentinidad que tenemos la costumbre de faenar animales muy chicos, espero que ahora con las fronteras abiertas y con las reglas claras nos decidamos a agregarle más kilos, cosa que el animal faenado se obtenga más kilos de carne que nos vamos a beneficiar todos, se va a beneficiar el productor porque va a facturar un animal más pesado y se va a beneficiar el consumidor porque va a haber más oferta de carne, que es lo más importante de todo".

Santiago Alem, productor ovino

"Hoy contamos con variedad de razas para encarar la producción con distintos propósitos. Hay un gran avance sobre las razas carniceras, están las tradicionales, la que exploto yo sobre producción específica de lana y también carnicera, y hasta razas con producción lechera. En contraste a esta variedad de razas y la accesibilidad que hay, nos encontramos con un gran desafío de mercado, valores de carne muy bajos que inclusive no han sentido el recupero que se sintió en la carne bovina y con mercados muy chicos".

"Realmente es un gran desafío, que hace que las majadas principalmente se encuentren destinadas al consumo de los establecimientos y no orientados a un mercado o a una explotación económica. Y con respecto a la lana mucho más, acá sí nos encontramos con un diferencial en las razas finas que es la que yo trabajo, pero la mayoría de las razas de lana gruesa, el valor de la lana ni siquiera llega a cubrir el costo de la esquila. En el caso del merino, que es lana fina entre 21 y 23 micrones, estamos hablando de un valor de hasta 4 dólares y medio el kilo de lana, un valor de mercado interesante y que las actuales medidas parecen incentivar aún más, porque se exporta y al revaluarse el dólar oficial sumado a la baja de retenciones que hubo es bastante interesante esta producción".

"Creo que el gran desafío es justamente lograr un mercado fluido y valorizado de lo que es la carne ovina, teniendo en cuenta que hay variedad de razas para ser muy eficientes produciendo carne. Lamentablemente el valor de la lana gruesa tiene que ver más con un mercado internacional que no depende tanto de la situación argentina"

"La producción ovina siempre debe ser pensada como una producción complementaria a otra, más tradicional, como puede ser la ganadería bovina. No me imagino en la provincia de Buenos Aires un establecimiento que explote la ganadería ovina totalmente y exclusivamente sin otras producciones. Creo que hay que enfocarlo sobre una producción alternativa que convive muy bien con la producción bovina y que puede ser un gran complemento si se agilizan los mercados específicamente".

"En síntesis, productivamente las cosas están más o menos bien: hay variedad, hay para meterle, pero no hay mercado. Incluso, particularmente en Olavarría no hay matadero, es imposible para un productor chico, con una majada estándar, hacer una comercialización normal. Y majadas grandes no hay prácticamente. Esa es la situación"

Edgardo Otamendi, productor ganadero y apicultor.

"El 2023 fue un año muy complejo para el sector apícola, con una cosecha dentro de todo normal pero una fuerte retracción debido a los aumentos del costo de vida frente al precio de la miel que se mantuvo constante ya que está atado al dólar oficial. Llevamos dos años con el precio sin suba, mientras que el alimento aumentó en grandes escalas porque es un derivado del maíz o es azúcar, los dos componentes son muy caros y ni hablar los materiales… lo que es madera, lo que es material vivo. Fue un año muy difícil, la mayoría de los productores aguantaron con esperanza para este 2024 de tener un buen año con el clima".

"A esto se agregó que tuvimos un problema Comercio Internacional, donde Europa no compró las mieles de Latinoamérica sino que compró la miel de Ucrania para solidarizarse, y entonces todas las mieles de Latinoamérica tuvieron que ir a Estados Unidos. A Europa iban las mieles oscuras, entonces se implementó en el 2023 un sistema de compra por color, que hacía mucho tiempo que no lo veíamos donde las mieles más claras tienen un precio, las intermedias otro y las oscuras un precio muy, muy bajo."

"Y en nuestra zona, lamentablemente, con estos temporales muy fuertes en diciembre hubo algunos sectores donde sufrimos graves daños, se tiraron las colmenas, todo el apiario con una pérdida, una retracción de lo que puede llegar a ser la rentabilidad un 30%, lo cual es mucho porque esas colmenas hay que volver a alimentarlas, hay que volver a incentivarlas hay que hacer el viaje al campo, la mano de obra de los empleados y darles de comer nuevamente".

"Hacia el cierre del año, el precio está teniendo un reacomodamiento por el incremento del dólar oficial lo cual nos posiciona de una manera un poquito más esperanzadora hacia el 2024. Actualmente estamos con un buen nivel de agua en los campos, hay muchas flores, necesitamos que el tiempo se asiente, que haga calor, que tengamos buena temperatura y que las flores empiecen a largar néctar para que las colmenas empiecen a producir".

"Ese es el panorama, esperemos un precio acorde, un precio que nos acompañe para no tener que dejar la actividad. Estamos a la expectativa, esperando con ansia la cosecha y ver qué es lo que pasa con el mercado mundial y el mercado local".

Eduardo Alem, productor ganadero y actual presidente de la Sociedad Rural de Olavarría.

"Para nuestra institución el 2023 fue un año de mucho trabajo y muchos logros en temas como seguridad, caminos rurales, control de tucura, entre otros, con datos objetivos. Hubo una interacción muy positiva con el municipio, que esperamos continúe, ya que como institución es fundamental resolver el día a día de los productores y personas que trabajan en el sector, y también poder proyectar a futuros objetivos y lineamientos".

"Nosotros estamos a nivel local para facilitarle al municipio las problemáticas de primera mano. Es muy importante para esto también la mesa de agropecuarios que se ha formado ya hace mucho tiempo, con otras instituciones del sector, que por más que no sean gremiales, ya no queda fuera la opinión de ninguna persona del sector, porque siempre en alguna institución estás. Recordemos que está formada por Rural, las dos Cooperativas, Agraria y Agropecuaria, los Colegios de Veterinarios y Agrónomos, apicultores, y con una interacción muy importante también con los transportistas y las comercializadoras".

"Las perspectivas para el 2024 son buenas a nivel de institucionalidad. Sabemos que todo cambio profundo que se produce con la intención de mejorar a largo plazo, siempre es duro. En todos los órdenes de la vida pasa esto, pero es lo que ha elegido la mayoría de la población".

"Hablando ya desde desde mi perspectiva del sector privado, como toda PyME, tenemos la esperanza de que nos dé la previsibilidad y reglas claras que tanto se han reclamado para poder crecer y dar trabajo genuino, invertir, y de esta forma que se beneficie a la sociedad en general. Ojalá vuelva la motivación del trabajo y progreso que le hace bien a una población, sobre todo a los más jóvenes".

"Para terminar, un saludo a la gran familia del sector, que es muy grande, y los invito a participar de las instituciones con el objetivo de estar unidos para meterle para adelante para el bien de la sociedad, por el presente y el futuro que tenemos que lograr, que sea muy promisorio".